Raúl Méndez | Te toca Atleti

Atlético de Madrid ha sido el gran ganador del sorteo de la UEFA Champions League.

Los colchoneros tienen casi vía libre para jugar la final en el estadio Da Luz de Lisboa, el mismo donde se quedaron a segundos del único título que se les resiste: la Copa de Europa.

En el ADN rojiblanco la tragedia corre por sus venas cuando se trata de finales de Champions.

Si en 1974 fue un zapatazo de Schwarzenbeck del Bayern Munich, con la complicidad del papá de Pepe Reina en el último minuto para empatar y forzar un juego de desempate en el estadio de Heysel, después vendría una doble caída frente al odiado rival.

Primero fue en el ya célebre minuto en el que Ramos que obligó a la prórroga en 2014 en Lisboa y dos años más tarde, sobrevivió a los 90 minutos y a los tiempos extras para caer en penales en San Siro.

En esta edición emergente con sede portuguesa y a un solo partido, el Atleti llega tras destronar al temible Liverpool derrotándolo en los dos partidos en una exhibición sorprendente. Los Reds llegaron por racimos al área rojiblanca pero no fueron contundentes y atrás pagaron la ausencia de su portero Alisson y volvió la sombra del malogrado Karius sobre el español Adrián San Miguel. Esos pequeños detalles que marcan grandes diferencias.

El héroe de Anfield no fue Joao Félix, Diego Costa o Álvaro Morata sino el inesperado Marcos Llorente de sangre madridista en una posición de igual manera inédita que se le ocurrió a Diego Simeone: convertir a un medio centro, que en Real Madrid veían como recambio de Casemiro tras su estupenda cesión en Alavés, en una versión inimaginable como generador de juego y goleador.

La fortuna del sorteo dejó al Atlético libre de los “campeones” Real Madrid, FC Barcelona, Bayern, Chelsea y Juventus hasta la final y ahora tendrá que eliminarse primero con RB Leipzig, que ha visto partir a su goleador Timo Werner.

Si Atlético de Madrid avanza a semifinales le esperan Paris Saint Germain o Atalanta. Los parisinos solamente tendrán como juegos oficiales las finales de la Copa de la Liga y la Copa de Francia ante la cancelación de la Ligue 1. Al menos para la millonaria inversión qatarí, por fin tendrán en la cancha juntos a Neymar y Mbappé para trascender en Europa.

Ni con todo el dinero “permitido” PSG ha alcanzado las semifinales, víctima de Barcelona, Real Madrid, Chelsea, Manchester City o Manchester United en rondas previas. Ahora no tendrán un pomposo rival sino a la temible Atalanta de Gian Piero Gasperini que ha convertido a los de Bérgamo en la escuadra más espectacular de la Serie A, por encima de la Juventus de Sarri y Cristiano Ronaldo, el Inter de Conte y Lautaro o el Milán de Pioli e Ibra.

Sea RB Leipzig, PSG o Atalanta no deben representar para el Atlético mayor peligro que el que evitó en el sorteo.

Sin embargo, los que son del Atleti tienen esa especie de masoquismo que los lleva al sufrimiento hasta el silbato final. ¡Qué manera de sufrir!, diría Joaquín Sabina en su himno del Centenario rojiblanco.

Hasta la próxima semana. ¡Cuídense mucho, por favor!