En el Walmart donde ocurrió el ataque en El Paso, Texas, se realiza este martes un evento de conmemoración de la víctimas, recordando también que los motivos de la masacre, como el racismo y los ideales de supremacía blanca, siguen afectando a los inmigrantes en ese estado. La comunidad asegura seguir muy golpeada por este hecho de violencia a pesar de haber pasado dos años. Ver más noticias aquí.

La abogada del caso solicitó un permiso humanitario para que Rosa pueda volver a El Paso con un permiso humanitario mientras llega a término su aplicación para una visa U, que es otorgada a víctimas de ciertos crímenes.

La mujer, identificada solo como Rosa, fue expulsada el viernes, pese a que ella estaba incluida en la lista de la fiscalía para testificar en el próximo juicio contra el hombre acusado de la masacre que dejó 24 muertos en un Walmart de la ciudad fronteriza.

Al frente de la tienda Walmart donde ocurrió el tiroteo se llevó a cabo una ceremonia para los familiares de las víctimas, en la que se guardó un minuto de silencio a la hora de la masacre. "Estamos más firmes, sabemos que el único modo de enfrentar el odio es con amor", dijo la congresista Verónica Escobar. Miembros de la comunidad rechazaron los hechos violentos y racistas. "Si no se prohiben las ideologías violentas entonces vamos a estar haciendo esto cada año", dijo Fernando García, director de la Red Fronteriza de Derechos Humanos. Más información aquí.

Hace un año ocurrió la octava peor masacre en la historia de EEUU y la primera dirigida en contra de la comunidad hispana.