En exclusiva, la mujer aseguró que el joven no se dejaba ver el rostro y siempre estaba al frente de una computadora cuando iba a limpiar a dicha casa, lugar donde residen los abuelos maternos del sujeto.

Después de las masacres en El Paso y Dayton, la policía logró detener a tres personas que amenazaron con cometer actos parecidos. Para evitar una tragedia en estos casos, siempre resulta fundamental la denuncia de la pareja, un amigo, un familiar o un vecino ante cualquier señal de alerta.

Al volver a su casa después del funeral de su esposa Margie Reckard, Antonio se encontró con que habían chocado y vandalizado su camioneta. Sin embargo, su comunidad sigue apoyándolo, pues el conductor de la grúa que dejó el auto afuera de su casa no le cobró nada por remolcarlo.

Cientos de personas acudieron al entierro de Margie Reckard. Antonio Basco, esposo de la mujer por más de 22 años, había extendido la invitación a todo aquel que quisiera asistir al servicio fúnebre, mensaje que resonó y resultó en la participación de miles que llegaron a expresar su pésame y acompañarlo. El hombre agradeció a toda la ciudad de El Paso por demostrarle tanto amor.

Antonio Basco, quien llevaba casado 22 años con Margie Reckard, no pudo contener las lágrimas en más de una ocasión debido a su tragedia y por las muestras de solidaridad de aquellos que de un momento a otro se convirtieron en su familia. Más de 500 arreglos florales fueron enviados de diferentes partes de EEUU y de países como Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda para honrar la memoria de la mujer, una de las víctimas mortales de la masacre en una tienda Walmart de El Paso, Texas.