Lukáš Provod, capitán del cuadro checo, debió hablar con el líder de la barra local para reanudar el partido ante insultos racistas al delantero rossonero.
Steven Gerrard reveló que un jugador del Slavia Praga insultó a Glen Kamara y pidió que la UEFA actúe mientras que los checos desacreditaron las acusaciones.